Arrancamos el nuevo curso cargados de optimismo y con cierto rodaje ya
hecho. Tras varios años de buenas, largas (y forzadas) vacaciones, este año el
verano ha vuelto a ser poco verano, como en los buenos tiempos. Y no nos
referimos exclusivamente a lo meteorológico.
Para empezar, hemos empezado las obras de nuestro proyecto
estrella. Tras dos años de intenso trabajo, reuniones, permisos y
negociaciones, hemos comenzado la reforma
integral del Consulado de Marruecos en la segunda semana de agosto, para
muchos la más inhábil del año.
Mientras tanto, seguimos con las obras de rehabilitación del
edificio de Plaza
de Callao 1 y Preciados
30-32, aunque con un ritmo algo más relajado durante los meses estivales. Y
en breve esperamos comenzar las obras en las fachadas y
cubiertas de otro edificio
centenario del centro de Madrid.
Además, estamos trabajando en el proyecto
de un hostel en pleno centro de Madrid, asesorando a sus propietarios de
los pasos necesarios para obtener
la licencia de actividad y poder abrir este establecimiento
hotelero lo antes posible.
A finales de julio llevamos a cabo en un tiempo record las obras
de un centro de estética en Madrid y empezamos a trabajar en el proyecto de ampliación de una casa rural en Toledo. Además
nos estamos reuniendo con varias personas interesadas en que les realicemos proyectos de viviendas unifamiliares.
A todo esto hay que añadir el trabajo habitual de tasaciones, certificados energéticos,
planos acotados e informes que forma parte esencial
de nuestro día a día. En definitiva, una actividad inusual para un
verano de crisis… ¿o será que ya no estamos tan en crisis?
En cualquier caso, esperamos que hayáis descansado y disfrutado de
vuestras vacaciones. Al menos algo más que por aquí.
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